Restaurante Txola
Ubicado en Igara, en la Zona de Oficinas, estamos en marcha desde Enero del 2006 dando de comer a trabajadores y todo el mundo que quiera disfrutar de una comida con fundamento. Pintxos, bocadillos, platos combinados y menús. La cuestión es reponer fuerzas para seguir trabajando, algo que tendrás garantizado si vienes al Txola, pues todo lo que servimos, desde los pintxos hasta las raciones, es de considerable tamaño.
Haritz Jauregi, Lidia y Ayelen son las caras más conocidas de Txola, y hay que tener en cuenta, que la cocina está dirigida por Nely Aggugiaro con la ayuda de Xabier e Iker Zabaleta, del cercano Asador Aratz, así que si conoces este asador y sus raciones, sabes de qué estamos hablando.
Comedores y terraza
Disponemos de dos comedores con una ocupación total de hasta 70 comensales. Terraza en la parte de aledante del restaurante para disfrutar del solecito y descansar tomándoos un buen cafe y un pintxo.
Desde primera hora el café, el bollo y los pintxos no pueden faltar.
La hora del menú comienza a la 13:00 y hasta las 16:00 los menús y los bocadillos son los más demandados.
Las tardes suelen ser más tranquilas, ya que hacia las 18:00 el polígono empieza a vaciarse y si aparece algún despistado por Txola a esas horas, siempre tendrá a su disposición nuestro Bocadillo de Jamón ibérico + queso Idiazabal (disponible durante todo el día aunque el horario de cocina sea de 8:00 a 16:00)
PINTXOS PARA AFRONTAR UNA DURA JORNADA
Los pintxos del Txola son generosos y consistentes, pensados para satisfacer a los trabajadores, necesitados a media mañana y al mediodía de un “break” de urgencia. “
1.- Tortilla con chaka: Este pintxo, presente en casi todas las barras de las ciudad, es un “mata hambre” diseñado para saciar al comensal. Ideal para quien acuda a media mañana a tomar un hamarretako consistente.
2.- Croissant relleno: Otro bocado diseñado para saciar al comensal, aunque resulta más ligero y fácil de comer que lo que puede parecer a simple vista. La lechuga y el tomate anulan la sequedad del croissant y aportan jugosidad a un bocado ideal para quien busque una alternativa al tradicional desayuno de bollería o de pintxo de tortilla.
3.- “Txola”: Este pintxo, que se sirve también como bocadillo, es uno de los bocados más exitosos de la casa. El secreto: un buen jamón y un riquísimo queso de Idiazabal.
4.- “Bodega”: Otro bocado de gran tirón y que también se sirve como bocadillo. El atún y la antxoa son exquisitos y la guindilla tiene un ligero toque picante aunque no llega a quemar la lengua. Muy recomendable.
5.- Bola de carne: Otro pintxo clásico, sabroso y jugoso que, por poner un pero, nosotros acompañaríamos con una salsa de tomate casera y no con el tomate frito con que se sirve habitualmente.
6.- Pechuga con pimientos: Seguimos con pintxos dirigidos a llenar el estómago. También vamos a ser algo críticos con éste. A pesar de estar muy rico, pensamos que si se complementara con una salsa o sencillamente con un huevo, ganaría en jugosidad y cremosidad.
7.-Pechuga rebozada con vegetal: Al contrario que el pintxo anterior, en este caso el rebozado de la pechuga, el tomate y la mayonesa, hacen que este pintxo se coma sin querer. De hecho, la clientela del Txola ha presionado hasta que han accedido a servirlo también como bocadillo. Por algo será.
8.- Pizza de champiñón y bacon: Los viernes, los trabajadores hacen jornada intensiva, y en Txola se hacen pizzas caseras que se sirven enteras o por porciones. Hoy tocaba de champiñón y bacon, aunque también se ofece Margarita, 4 quesos…
9.- Calzone de bacon, setas y queso: Sin ser exactamente un pintxo, una ración de medio calzone, otra opción que sólo se sirve los viernes, tiene un coste más barato que la mayoría de los pintxos de la ciudad, y cunde más que el doble que cualquier banderilla, además de estar riquísimo. En función de la semana, encontraremos calzones de pavo, carne, pollo… y si lo queremos entero.